Miguel Ángel Donsini estuvo al frente del Colegio de Martilleros Departamento Judicial Mar del Plata durante 24 años. Fue durante su gestión que se conformó y operó la denominada Liga de Remates, una asociación delictiva que entre el 01/01/2013 y el 02/10/2018 se quedó con un tercio de los remates celebrados en la ciudad: de las 527 subastas que se realizaron, 511 fueron finalizadas y, de esas, 324 fueron adjudicadas a alguno de los miembros de la Liga, en operaciones por un total de u$d 10.431.028.
Es importante destacar que, en aquel momento, las subastas eran un acto presencial que se desarrollaba en la sede del Colegio de Martilleros, que era la entidad que debía velar por la probidad de estos procedimientos. Sin embargo, nada hizo el Colegio para detener los aprietes, los arreglos, ni las irregularidades. La evidencia presentada ante la justicia muestra claramente cómo los miembros de la Liga de Remates se manejaban a su antojo en clara complicidad con algunos de los martilleros colegiados que nunca fueron ni señalados, ni sancionados, por la entidad.
Durante sus años de gestión, no hubo una sola acción de parte de Donsini para detener este accionar delictivo. Cada vez que la Justicia requería de la colaboración del Colegio de Martilleros, se encontraba con grabaciones de video de los remates técnicamente defectuosas. Nunca se implementaron las (probablemente sencillas y no demasiado onerosas) acciones necesarias como para que el registro de estas subastas se hiciera con la calidad técnica necesaria como para poder comprobar el desarrollo normal de estos actos.
Sí fue Donsini quien, en una maniobra puramente orientada a distraer a la opinión pública y a crear un enemigo de cara a la sociedad, puso muchísimo esfuerzo en instalar a las franquicias inmobiliarias como el gran problema del mercado inmobiliario. Él fue el impulsor del relato de que supone algún tipo de riesgo realizar operaciones de este tipo a través de las franquicias. Así, instaló un mero problema de competencia comercial como un asunto vinculado con la seguridad y la legalidad, lo cual no es cierto.
Si a Donsini tanto le preocupaba la legalidad del mercado inmobiliario, ¿por qué nunca se ocupó ni denunció las actividades de la Liga? Bueno, quizás sea por la misma razón que, en los cómics, a Clark Kent y a Superman no se los suele ver juntos uno al lado del otro. La Liga no podría haber existido nunca sin la connivencia del Colegio de Martilleros, y el silencio al respecto de sus actividades —aún el día de hoy, a más de cuatro años de iniciadas las acciones judiciales contra esta asociación ilícita— denota a las claras que a los martilleros la legalidad y la seguridad les importa más bien poco.
A pesar de que la Liga operó durante años a vista y paciencia de la gestión de Miguel Ángel Donsini, no fueron ni él, ni el Colegio a través de una denuncia, los que dispararon la investigación que permitió disolver dicha sociedad, sino la extraordinaria labor del juez Dr. Ricardo Monterisi quien, en un decisorio que data del 9/8/2017 expuso por primera vez, en negro sobre blanco, los aprietes y las maniobras que la Liga llevaba adelante (en esa ocasión) en complicidad con el martillero (colegiado) Mario Castelao. El juez analiza un acto de subasta celebrado en el Colegio de Martilleros el día 12/09/2014, y destaca cómo es el accionar impropio de Castelao lo que permite a los miembros de la Liga salirse con la suya.
Cada una de las 324 subastas que beneficiaron a algún miembro de la Liga, fue oficiada por un martillero perteneciente al Colegio. Ninguno de ellos denunció nada.
Y muchos —como Mario Castelao— estuvieron directamente involucrados en este accionar.
Al menos u$d 10.431.028 en operaciones inmobiliarias apropiados de manera irregular por la Liga de Remates: ese es el legado de los 24 años de gestión de Miguel Ángel Donsini al frente del Colegio de Martilleros Departamento Judicial Mar del Plata. Esa es su «obra maestra».
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