La Liga de Remates nunca podría haber existido sin la connivencia del Colegio de Martilleros que en su momento presidía Miguel Ángel Donsini. Los videos que muestran los aprietes, los remates cerrados por cifras irrisorias, y la presencia constante de los mismos actores una y otra vez en la propia sede de la institución, son pruebas imposibles de negar.
Miguel Ángel Donsini nunca hizo nada para tratar de ponerle un freno a las acciones de esta banda criminal. Él estaba ocupado en otro tema: mirar qué es lo que publicaba en redes sociales la Corredora Pública Gilda Flora Clauso a quien, en un acto celebrado el 20 de febrero del 2020 en la sede del Colegio, acusó de posibilitarle a terceras personas ejercer la actividad de corretaje bajo el amparo de su matrícula.
¿El problema? Tal como lo indica una sentencia de la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo firmada por el juez Ucín —a la que adhiere el juez Mora—, no existe prueba alguna de actos de corretaje realizados por las personas indicadas en la denuncia. ¿Por qué? Porque así no es como funcionan las franquicias inmobiliarias, como RE/MAX: las operaciones siempre son cerradas por un profesional colegiado y matriculado, como corresponde. El conflicto entre el Colegio y las franquicias no es más que una disputa comercial, disfrazada de crisis institucional y de una supuesta defensa de la legalidad.
Lo que sí es ilegal, es apretar a alguien para que no oferte en un remate. O permitir que una propiedad que vale varios cientos de miles de dólares quede en manos de los mismos de siempre por un décimo de su valor. Es decir, el operar de la Liga de Remates que sucedía al mismo tiempo en el que Donsini se ocupaba de mirar a Gilda Flora Clauso y no —por ejemplo— al Corredor Público Mario Castelao.
¿Por qué justamente Castelao? Porque fue el martillero que intervino en la subasta realizada el día 12 de septiembre de 2014 y que quedó anulada tras una sentencia del Juez Dr. Ricardo D. Monterisi del 9 de agosto de 2017, en la primera decisión judicial que expuso de manera clara cómo era la operatoria de la Liga de Remates en la ciudad de Mar del Plata y que dio génesis a la investigación de dos años que permitió, en junio del 2020 —sí, apenas seis meses después del fútil intento de Donsini de sancionar a Clauso—, realizar los primeros cuatro arrestos vinculados con las actividades de esta banda criminal.
Y a pesar de ser uno de los principales imputados en la causa que investiga los delitos cometidos por la Liga de Remates, aún al día de hoy, Mario Castelao aparece como activo en el listado de profesionales del Colegio de Martilleros.
¿Qué esperan para suspenderle la matrícula? ¿O eso sólo lo reservan para el que publica alguna imagen en redes sociales con el loguito de RE/MAX?
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