Otra vez el Colegio de Martilleros pretendiendo instalar una polémica inexistente, esta vez, tomando como estúpida excusa el mecanismo que eligió la Municipalidad de General Pueyrredon para llevar adelante el remate de parte de los lotes de la ex Villa de Paso. Salieron a mentir, diciendo que ellos podían cumplir perfectamente con las exigencias técnicas de este acto público, y pretendiendo instalar que las subastas están fuera de regla si no las hacen ellos. Pura cháchara.

El concejal Julián Busetti del PRO publicó el pasado 6 de octubre un tweet en el que manifestaba: «Durante toda la historia de Mar del Plata las subastas se hicieron de manera presencial y con un tipo gritando con un martillo. Llegó el momento de modernizarnos y mejorar la accesibilidad y transparencia en los actos de gobierno, por eso este 10 de octubre llega la primer subasta pública online. Ahora con un click cualquier ciudadano puede participar y ofertar. En esta oportunidad se van a subastar 7 lotes de la ex villa de Paso. Les dejo el link: https://subastas.bancociudad.com.ar»

Sus expresiones son perfectamente claras al respecto de por qué el municipio —a diferencia de lo que sucedió con dos lotes anteriores ya subastados— esta vez no recurrió al Colegio de Martilleros: lo que se buscaba era sumarle transparencia al remate pasándolo a una modalidad online, en una plataforma a la que se pudiera conectar cualquier persona en cualquier lugar del mundo y ofertar de manera libre, sencilla, transparente y clara.

En el proceso que llevó a esta decisión, el municipio se contactó con el Colegio de Martilleros para solicitarles que garantizaran esta modalidad de remate. La respuesta de la entidad, fue que no tenían los medios técnicos necesarios para hacerlo. Fin de la historia.

Lejos de hacerse cargo, de invertir lo necesario para poder modernizarse, de asumir que se quedaron en el tiempo porque están más ocupados en llorar que en hacer su trabajo, los martilleros salieron a los medios a decir sobre el tweet de Busetti: «Estas expresiones además de denostar nuestra profesión de Martillero y Corredor Público implica desconocer las dos subastas de los lotes de la Villa de Paso, que se realizaron de manera impecable en el último año en nuestros salones, los que además cuentan con todos los medios de seguridad, cámaras y filmaciones».

Imposible ser más claros: no hablan de una plataforma en línea, de garantizar un acceso global a la subasta, ni de medios digitales que aseguren la transparencia del remate, sino de una subasta presencial en sus salones cuya tecnología de punta incluye «cámaras y filmaciones». ¿Sabrán que las cámaras modernas son digitales, y que ya no usan film? ¿Con qué graban las reuniones? ¿Con la Super-8 de algún tío?

El remate se realizó en la plataforma que brinda el Banco Ciudad y fue un éxito de convocatoria, de recaudación y de transparencia. En vez de seguir quejándose porque la historia no se detuvo, los martilleros deberían preocuparse por capacitarse, modernizarse, aggiornarse a los tiempos que corren. Deberían hacerse cargo de la historia que tienen en la ciudad, y de cómo su incapacidad para garantizar el correcto desarrollo de los remates permitió que «la Liga» operara a sus anchas durante años.

Deberían entender que la ciudadanía no confía en el Colegio de Martilleros Departamento Judicial Mar del Plata y, evidentemente, la Municipalidad de General Pueyrredon tampoco.

Pero no: es más fácil salir a llorar en los portales de noticias en los que tienen pauta, creyendo que es así cómo se «jerarquiza» una profesión.