Sobre tantas cosas lloraron estos «profesionales», que casi agota tener que repasarlo todo. Empezaron quejándose de que, la de los terrenos de la Villa de Paso, es una «subasta ilegal», porque el municipio decidió realizarla en una plataforma transparente, en línea, y accesible desde todo el mundo. No, señores. Subastas ilegales, eran las que se hacían en la sede de su Colegio, donde apretaban gente y manipulaban los remates para permitirle a La Liga o a la familia Salminici quedarse con los bienes de otros por unos míseros billetes verdes. En vez de hacerse cargo de lo mal que han hecho las cosas, que ha llevado a que la sociedad en su conjunto deje de confiar por completo en la institución, se quejan porque se quedaron afuera, y ahora amenazan con ir a la justicia.

«Montenegro afecta y desprecia nuestra actividad», se quejan. No, los que afectan la actividad del corretaje inmobiliario son ustedes, que pretenden suspenderle el registro a los martilleros con los que tienen una disputa comercial, que no se hacen cargo de la connivencia por parte de la institución que permitió las estafas de La Liga y que, en vez de invertir en generar herramientas transparentes para la realización de remates en línea que sean accesibles para todo el mundo, salen a los medios a llorar como chiquilines.

Como no podía ser de otra manera, también le dedicaron un tiempito al remanido temita de las franquicias, insistiendo con intentar instalar el relato de que, quienes operen a través de estas empresas, son susceptibles de sufrir estafas, cuando en la realidad, esto no sucede. Las estafas, se dieron en su momento en la propia sede del Colegio de Martilleros. Dejen a las franquicias trabajar, y proyecten un poco menos.

Para el cierre dejamos lo más jocoso: estos señores, que se ven a sí mismos como los paladines de la seguridad en cuanto a operaciones inmobiliarias, le recomendaron a la gente que se protejan de las estafas de cara a la temporada, asegurando que lo mejor es contratar con un profesional que esté habilitado a través del Colegio de Martilleros.

¿Saben quiénes están habilitados a través del Colegio de Martilleros? El martillero con registro Nº 3429, que se encuentra activo, no es otro que Pablo Sebastián Salminici, quien fue condenado, junto a su padre, su madre y su hermano por estafar a los miembros del consorcio del edificio SEMAR XI y que actualmente se encuentra investigado por lavado de dinero. Por otra parte, el registro Nº 2592, que también se encuentra activo, pertenece a Mario Castelao, el martillero que participó de las subastas fraudulentas que beneficiaron a los Salminici, y a partir de cuya actividad se desencadenó la investigación que destapó la operatoria de la Liga de Remates en nuestra ciudad.

Si quieren que la gente confíe en la institución y en los martilleros, ¿no deberían empezar por purgar de su registro, al menos, a estos dos estafadores conocidos (y, uno de ellos, condenado)?